Noticias de esa semana: en Irak se inmoló una madre
junto a su hijo. En Gaza los bull-dozers israelíes
derrumbaron una casa con su dueño inválido adentro.
Las Naciones Unidas no podían lograr acuerdos para
terminar conflictos en ambos países.
Julio 2004
No aguantó la espera
los días y las horas
se llevaron la esperanza
arrugada en un puño,
al fin de cada reunión.
Por las calles corrían
de la mano,
la sangre, la desesperación
y los niños, perseguidos
por el tronar de las balas.
No tan lejos de allí,
el viejito estaba soñando,
en un rincón, con su viaje final;
ya la vida le había quitado
el placer de las piedras
del camino bajo sus plantas.
El tanque no oyó su oración,
que con su bella melodía
enviaba a Alah.
Le agradecía los bellos momentos
y las duras lecciones.
Ella, muy resuelta ya,
como para ir a una fiesta,
preparó a su hijo después
de ataviarse con las mejores
y más perfumadas ropas.
Estaba impecable,
el kahal en sus ojos
el perfume en su seno,
henna en sus tan bellas manos .
Llevó a su hijo al coche,
después de atender los detalles
del instrumento que los llevaría
al más trascendental encuentro de su vida.
Con la emoción sonando su corazón
como el mejor tam-tam del Sahara
llegó al sitio donde su gesto
ajustaría una cuenta pendiente
con el enemigo.
Se acercó al templo del invasor
y con una dulce sonrisa en el rostro,
cubierto a los ojos del hombre,
pronunció el Insha Alah con anhelo
y pulsó con firmeza el detonador,
la mano de su hijo en la suya.
Así su mensaje protesta,llegó
a todos los rincones del planeta.
Dibden Purlieu, 26.07.04
Wednesday, 11 February 2009
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